BELLAS ARTES EN LA CDMX

Conoce la pintura de la capital mexicana

Diste click en la página anterior porque quieres pasar el fin de semana disfrutando de las maravillas de la pintura en la capital

Te invitamos a conocer algunas de las obras de la arquitectura

La pintura ha tenido desde sus orígenes una relación importante con la identidad de los colectivos, incluyendo la de los países, por mucho tiempo ha sido una ventana por la cual se asoman las ideas políticas, religiosas, populares, folclóricas e íntimas de su gente y su devenir nacional. Es a través del arte que se forja nuestro sentimiento patriótico, donde conocemos los rostros de quienes han sido rescatados de nuestro pasado, y donde se manifiesta el sentir de seres humanos que han dejado nuestro mundo.

Este es el género documental del cual se han hecho una mayor cantidad de producciones a lo largo de los más de cincuenta años de historia de nuestra institución. Recurriendo a los más variados recursos audiovisuales se ha logrado un acercamiento a la vida de los más importantes exponentes de las artes plásticas mexicanas, resaltando los aspectos más destacados de estos creadores haciendo con ello un análisis de la obra de estos valiosos artistas.

La pintura es una de las artes más antiguas de México. En el México prehispánico está presente en edificios, códices, cerámica, atuendos, etc; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacán, Cholula y Monte Albán.

PRINCIPALES ATRACTIVOS DE LA PINTURA

MUSEO DE ARTE CARRILLO GIL

El Museo de arte Carrillo Gil es un recinto que todo buen mexicano conoce, o por lo menos debería conocer, la obra de los llamados “tres grandes” de la pintura y el muralismo del Siglo XX. Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros son piedra angular del desarrollo del arte pictórico en nuestro país y sus famosos murales han sido por décadas recordatorios de nuestra historia y símbolo de nuestro patriotismo.

Pero no todo en la historia de estos maestros son pinturas monumentales ni famosas piezas invaluables. Entre su vasta obra se encuentran pequeñas joyas que muy poca gente ha tenido el gusto de observar. Litografías, dibujos a lápiz, grabados en metal y acuarelas pequeñas son también una gran parte de la historia cultural mexicana del siglo pasado. Esto lo sabían don Álvar Carrillo Gil y su esposa doña Carmen al iniciar una colección de arte mexicano poco conocido.

En algunas de las pinturas del museo se encuantra la cultura de los mexicanos

Es impresionante entrar a un pequeño edificio de tres pisos ubicado en, de una arquitectura moderna excelente y toparse con firmas mexicanas que se codean con las de maestros colosales en los mejores museos del mundo. La colección del MACG consta de mil 775 piezas, de las cuáles mil 417 pertenecieron a la familia Carrillo Gil hasta su donación al gobierno federal en 1974. Muchos otros autores se suman a los antes ya mencionados y contribuyen con otras obras que describen el día con día de la sociedad mexicana durante los últimos 200 años.

Para rematar, el museo ofrece diversas exposiciones temporales de artistas emergentes con el propósito de divulgar nuevas formas de ver el México contemporáneo. Sin duda el MACG es una pequeña joya invaluable, bien guardada en el corazón del sur de la Ciudad de México.

Actualmente se le concibe como un espacio imprescindible para dar a conocer propuestas artísticas contemporáneas nacionales e internacionales. El edificio, de estética modernista, fue diseñado por los arquitectos Augusto H. Álvarez y Enrique Carral Icaza. En el año de 1972 la familia Carrillo Gil decide vender el conjunto del edificio, la colección y la biblioteca que la forman al gobierno federal.

La inauguración del museo se realiza hasta el 30 de agosto de 1974. Su colección es una de las más importantes de México y de América Latina; comprende obras de José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Günther Gerzo,

El recinto cuenta con espacios para exposiciones temporales de diversos orígenes y géneros; con biblioteca especializada en arte contemporáneo, centro de documentación, área de producción, grabación y proyección de video, así como con servicios educativos, guardarropa y facilidad de acceso a personas con capacidades diferentes. Ofrece actividades relacionadas con la promoción cultural como visitas guiadas, conferencias, cursos y talleres artísticos para niños, jóvenes y adultos.

Desde obras contemporáneas, hasta modernas de artistas mexicanos se encuentran expuestas en el museo.

MUSEO DE ARTE MODERNO

Este Museo de Arte Moderno vio la luz casi al mismo tiempo que el Museo Nacional de Antropología, la desparecida Pinacoteca Virreinal y el Museo de Historia Natural, en el auge cosmopolita que vivió México en la década de los sesenta. Sigue siendo, a la fecha, uno de los recintos más importantes de Latinoamérica en el arte del siglo XX, pues además de ofrecer exposiciones temporales de muy alta calidad, cuenta con una gran colección propia de artistas como Diego Rivera, Leonora Carrington, Frida Kahlo, y Remedios Varo. Tiene también una importante colección de placas del fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo.

Desde su fundación, el MAM ha desempeñado un papel decisivo en la consolidación y la difusión de un patrimonio público, en virtud principalmente de su excepcional colección que abarca un arco temporal de largo alcance (de la década de 1920 al presente) pero que, por su misma configuración evolutiva, implica una vocación retrospectiva y a la vez prospectiva.

Al inaugurarse en 1964, como parte del programa de institucionalización de la cultura que caracterizó al gobierno de Adolfo López Mateos, el Museo de Arte Moderno (MAM) adquirió la calidad de emblema oficial de la modernización del país.

Un museo que guarda las colecciones de diversos artistas mexicanos

Por aquellos años, se abrieron también el Museo Nacional de Antropología, el Museo Anahuacalli, la Pinacoteca Virreinal (ahora desaparecida), el Museo de Historia Natural y el Museo de la Ciudad. Pese a que, en un principio, las salas del MAM adoptaron un amplio perfil historicista, pronto confiaron en la renovación y, por ende, en una imagen actualizada del arte nacional que cuestionaba el discurso de la identidad nacional heredado de la Revolución, mediante la primera gran exposición dedicada a Rufino Tamayo, quien a la sazón encarnaba la revocación de los códigos del muralismo y la Escuela Mexicana, la desprejuiciada apertura a los criterios en boga a nivel mundial.

En efecto, las vanguardias que el MAM promovía se han convertido, con el paso del tiempo, en el canon (el cosmopolitismo de las décadas de 1920-30, la internacionalización de las generaciones posteriores, en especial la Ruptura), de manera que, en consonancia con las circunstancias de la cultura global y digital, su función se orienta hoy a focalizar aquellas tendencias y narrativas de los lenguajes de avanzada que impulsan la escena de las artes visuales, dentro y fuera de México, y a analizar su genealogía en relación a las tradiciones en que se insertan.

Desde obras de Frida Kahlo de los años 30, hasta la nueva escuela mexicana

El perfil inclusivo del MAM dicta en consecuencia una línea curatorial centrada en el acceso prioritario a las ramificaciones del arte moderno que sintetiza la trama de su acervo, y que atiende de manera simultánea los fenómenos estéticos más relevantes en los diversos campos de la creación actual.

La creación de este recinto ubicando en formó parte de un proyecto de la administración del presidente López Mateo que incluyó la inauguración ese mismo año de la ya desaparecida Pinacoteca Nacional de Virreinal de San Diego (8 de agosto), del Museo Nacional de Antropología (17 de septiembre), Museo Anahuacalli (18 de septiembre); del Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán, en el Estado de México (19 de septiembre), y del Museo de Historia Natural en el Bosque de Chapultepec (24 de octubre). También se inaugura ese año el museo de sitio de la zona arqueológica de Teotihuacán. Esa misma década, se inauguraron o hicieron cambios en otros espacios: en 1960 se abrieron el Museo de Artes y Ciencias (MUCA) y el Museo del Caracol, en 1961 el Museo Casa de Carranza, mientras que en 1964, la galería del Palacio de Bellas Artes sufrió una reconfiguración. La temática del museo abarca principalmente lo que se conoce como la Escuela Mexicana de Pintura y la Generación de la Ruptura. También se presentan muestras de arte contemporáneo internacional. El museo tiene bajo su resguardo una muy importante colección de obras del gran fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo..

Pinturas que han modernizado la cultura mexicana y sus componentes como el color.

Este inmueble propone diversas actividades paralelas en torno a sus exposiciones temporales. En su agenda podrás encontrar talleres para todas las edades, actividades familiares los fines de semana y actividades académicas como coloquios, simposios, conferencias y presentaciones de libros. El Museo de Arte Moderno comprende un área muy amplia en donde se asientan dos estructuras de forma circular y alrededor un jardín lleno de piezas escultóricas. El edificio fue diseñado por Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, se construyó entre 1963 y 1964 bajo el gobierno de Adolfo López Mateos. El museo tiene 4 salas que tienen el nombre de diferentes personalidades del ambiente cultural mexicano del siglo XX: La sala Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer, Antonieta Rivas Mercado, José Juan Tablada, y además cuenta con la galería Fernando Gamboa. La colección permanente del museo se encuentra en exhibición en la sala "C" del edificio principal, en el primer piso.

Escultura de la entrada principal con la que se reciben a los visitantes

MUSEO NACIONAL DE ARTE

El Museo Nacional de Arte (MUNAL) de México se encuentra ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en un edificio marcado con el número 8 de la calle Tacuba, en la plaza Manuel Tolsá. Alberga una colección representativa de arte mexicano, desde la era virreinal hasta la década de 1950.El edificio es el Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Su arquitectura es ecléctica, muy común a principios del siglo XX, pero es predominantemente neoclásico y renacentista. Se destinó al Museo Nacional de Arte en 1982, y se restauró en 1997 Es fácilmente identificable por la gran estatua ecuestre de Carlos IV de España, quien fue un monarca español justo antes de que México ganara su independencia. La estatua, comúnmente conocida como El Caballito, originalmente estaba en la plaza del Zócalo, pero se movió a diferentes lugares. Según la placa en su base, México la conserva no como señal de alabanza a un rey español, sino por su calidad como obra de arte.

Parte de este recinto también son las columnas, arquitectura y murales de las bóvedas

Las salas permanentes del Museo Nacional de Arte otorgan al visitante un vistazo a cinco siglos de historia del arte en México, con trabajos de artistas como Andrés de la Concha, José Juárez, Sebastián López de Arteaga, Cristóbal de Villalpando, Miguel Cabrera, Manuel Tolsá, Santiago Rebull, Felipe S. Gutiérrez,Juan Cordero, José María Velasco, Saturnino Herrán, Ángel Zárraga, Alfredo Ramos Martínez, Gerardo Murillo (Dr. Atl), María Izquierdo, Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, entre otros.La colección permanente está organizada en 3 grandes periodos que abarcan y sintetizan la historia del arte mexicano desde mediados del siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XX. Las exposiciones que componen su recorridopermanente al año 2021

El Museo Nacional de Arte tiene la función de conservar, exhibir, estudiar y difundir obras de arte producidas en México entre la segunda mitad del siglo XVI y la primera mitad del siglo XX, con lo cual ofrece una visión global y sintetizada de la historia del arte mexicano de este periodo. El inmueble, que antiguamente fungía como Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, está situado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México y es considerado una de las obras arquitectón

Por sus colecciones y sus condiciones de exhibición, así como por la calidad de las exposiciones nacionales e internacionales, el Museo Nacional de Arte es un recinto que aporta al público experiencias novedosas para la comprensión y goce del arte.

Algunas de la pinturas se encuentran relacionadas en exposiciones de aesculturas

Dominando la plaza frente al Munal, está la estatua ecuestre diseñada por el ilustre arquitecto que da nombre a esa explanada: Manuel Tolsá. Mejor conocida como “El Caballito”, se trata en realidad de una imagen de Carlos IV de España, quien en su corcel, ha deambulado por media ciudad: primeramente, en 1803, estuvo en el Zócalo; luego en 1822 fue a dar a los patios de la Universidad, para salvarla de la furia anti-hispana que predominba tras la Independencia; posteriormente en 1852, calmados los ánimos, fue trasladada a las afueras, a lo que ahora es el cruce del Paseo de la Reforma y Bucareli. Finalmente en 1979 fue trasladada a su actual ubicación, en donde ya no desentona. Al mismo tiempo, el escultor Sebastián, sustituyó el caballito novohispano por su más famosa obra, la estructura en color amarillo que también se llama el Caballito y que, con indulgencia, parece un equino. El edificio detrás de esa estatua es el antiguo Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, diseñado por el arquitecto italiano Silvio Contri, quien inició su construcción en 1904. Por dentro presenta una hermosa escalera cuyos escalones de mármol ya muestran la huella del tiempo. También hay en su vestíbulo, impactantes esculturas en mármol, de influencia francesa evidente hasta en el título: la famosa “Malgré Tout” (“A pesar de todo”) de Jesús Fructuoso Contreras (1882-1948), que representa a una joven encadenada y desnuda, que se arrastra por el suelo, o la muy escandalosa “Après l’orgie” (“Después de la orgía”) de Fidencio Lucano Nava (1869-1938), una joven desnuda que está recostada y suspendida en el mármol.

La sla principal ofrece una combinación de las artes, especilmente enfocándose en la pintura