EL CINE EN LA CDMX
Salón-museo Maria Felix
Mucha de la historia de México se cuenta a través de sus museos. En la capital existen algunos bastante excéntricos, dedicados a retratar la vida y obra de celebridades legendarias en forma de tributo. La "doña", María Félix, también tiene su museo, y se trata de en una enorme casona en la colonia Moctezuma. El salón museo de Marí Felix es impresionante, pues está conformado por una colección de objetos, fotografías, cuadros y esculturas de arte que algunos de sus admiradores reunieron con el fin de exhibirse y conocer un poco sobre la intimidad de la diva mexicana.
Alejandro Martínez y Salvador Sánchez fundadores de este gran recinto, intentaron replicar la famosa casa que María Félix tuvo en Francia, logrando una asombrosa calca que también sirve como salón de eventos y banquetes; a decir de los creadores, no es ni museo, ni salón, es más bien un homenaje de amor por María. La galería cuenta con varias salas de diferentes temáticas: el bar/cantina tiene una colección de fotografías -quizá las más grande al menos en la ciudad-, con María y muchos de los artistas con los que colaboró. En otra sala encontramos elegantes muebles antiguos, rodeados de los carteles de las películas que María Bonita protagonizó. Cada rincón de esta casa cuenta con artículos de su uso personal como collares, bisutería, sombreros, artículos decorativos, y por supuesto sus hermosos vestidos. Incluso hay una capilla con la primera cruz original que tuvo en su panteón.
Dos de los más grandes fans de María Félix han construido un salón museo dedicado a "la Doña". En el lugar hay más de 4 mil fotografías y portadas en las que aparece el rostro de la diva, innumerables joyas y accesorios que usaba el ícono cinematográfico en sus mejores momentos. También se exhiben perfumes y algunos objetos decorativos de la casa original, que fueron vendidas por el heredero de la fortuna Félix.
Dos de los más grandes fans de María Félix han construido un salón museo dedicado a "la Doña". En el lugar hay más de 4 mil fotografías y portadas en las que aparece el rostro de la diva, innumerables joyas y accesorios que usaba el ícono cinematográfico en sus mejores momentos. También se exhiben perfumes y algunos objetos decorativos de la casa original, que fueron vendidas por el heredero de la fortuna Félix.
El salón museo está decorado de acuerdo al gusto que tenía María Félix por lo francés: cenefas doradas, muebles de madera con finos acabados, lámparas grandes, pinturas de personajes distinguidos, vitrinas y cómodas muy bien pulidas. Es un mito que este sitio sea una réplica de la propiedad ubicada en Hegel, Polanco. Este lugar sólo rescata la esencia del modus vivendi de la diva.
Si decides visitar este museo puedes ponerte en contacto y hacer una previa cita para un recorrido personalizado y si te interesa realizar un evento los precios son muy accesibles, tomando en cuenta que el salón tiene una elegancia natural como la esencia misma de la actriz.
La Doña quizás sea el más grande icono de la farándula mexicana, ya que, si lo recordamos, su personalidad, belleza y su excéntrico modo de vida marcaron una tendencia en las actrices del cine de oro mexicano, misma que ahora se puede apreciar en este, el primer museo dedicado a su memoria.
CINETECA NACIONAL
La Cineteca Nacional no sólo es un espacio para ver películas. En 2015 se abrió una galería dentro de sus instalaciones, donde se montan exposiciones de temas afines al séptimo arte.
El lugar cuenta con tres niveles, que permiten a los curadores de las exposiciones jugar con la museografía en cada una de las propuestas. La galería se inauguró con la exposición Cineteca Nacional: 40 años de historia 1974-2014, que fue resultado de una ardua investigación documental para llevar a los visitantes a un viaje por la historia del recinto.
La Cineteca Nacional de México abrió sus puertas el 17 de enero de 1974 con la proyección de la película El compadre Mendoza (1933), de Fernando de Fuentes, y desde ese primer momento quedaron bien asentadas su misión, visión y objetivo principal:
1) Preservación del patrimonio fílmico nacional e internacional.
2) Promoción de la cultura cinematográfica
Se construyó en uno de los Foros de los Estudios Churubusco, y en aquel entonces estaba adscrita a la Dirección de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación. La conformaban dos salas de proyección abiertas al público (Salón Rojo y Sala Fernando de Fuentes), y tenía además un área de exposiciones periódicas, una hemeroteca-biblioteca especializada, una librería, un restaurante y bóvedas de seguridad para el almacenamiento de filmes con temperatura y humedad controladas, así como un taller de mantenimiento y reparación de películas.
Una reforma administrativa de la Presidencia de la República en 1976 creó la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) y la Cineteca Nacional pasó a formar parte de ella; un año antes ya había ingresado a la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos), convirtiéndose en miembro activo en 1977, época en la que comenzó a organizar la Muestra Internacional de Cine.
En 1980 llevó a Fachada Cinetecacabo por vez primera el Foro Internacional de la Cineteca, espacio reservado para realizadores emergentes y de vanguardia. Tras el incendio sucedido en marzo de 1982, las nuevas instalaciones fueron inauguradas el 27 de enero de 1984, y así la Plaza de los Compositores de la Avenida México-Coyoacán 389 se convirtió en la nueva sede de la Cineteca Nacional.
En 2011, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) impulsó la modernización y ampliación de las instalaciones y los espacios públicos de la Cineteca Nacional. La iniciativa abarcó la construcción de cuatro salas más, con capacidad para 180 espectadores cada una, un foro al aire libre y la renovación total del mobiliario de las ya existentes.
A partir de este 2014 la Cineteca Nacional, con la finalidad de enriquecer la cultura cinematográfica y contribuir a la formación de públicos y cinéfilos, se creó el Departamento de Extensión Académica, encargado de la organización de diplomados, cursos, seminarios, cátedras y talleres impartidos por especialistas en el séptimo arte.
La Cineteca Nacional de México guarda historia en todo sentido, empezando por su programación. Su cartelera incluye las tradicionales Muestra Internacional de Cine y el Foro Internacional; además de decenas de festivales y programas especiales que alberga cada año, como la Semana de Cine Alemán, el festival de cine de horror Macabro y los documentales de DocsMX (el Festival Internacional de Cine de la Ciudad de México), por mencionar algunos ejemplos.
Además de su amplia y muy buen curada selección de películas, la Cineteca Nacional es toda una caja de anécdotas que vale la pena mencionar. Desde su apertura, en 1974, con la proyección de El compadre Mendoza (1933), de Fernando de Fuentes. Después, el trágico incendio de 1982, que terminó con más de seis mil negativos y sus instalaciones de ese entonces, en los Estudios Churubusco, a un costado del Centro Nacional de las Artes. Le siguió su reinstalación en la colonia Xoco (1984), muy cerca de Coyoacán, sobre la avenida México Coyoacán —también puedes entrar por la calle de Mayorazgo.
La "manita de gato" de la Cineteca Nacional incluyó la rehabilitación de las salas viejas –con todo y su icónica "explanada del cubo"— y la construcción de nuevos espacios de exhibición. Incluso el viejo estacionamiento tuvo una gran evolución: dio oportunidad a cuatro salas de cine más y al Foro al aire libre Gabriel Figueroa. Esto sin considerar librerías y cafeterías.
Pero en la cineteca no solo hay espacio para disfrutar de películas hechas en México o en otros países, que difícilmente verías en Cinépolis. Además cuenta con una galería abierta —colocada en las rejas de su exterior— y una cerrada. Esta última se llama La Galería y se inauguró en 2018. Desde entonces ha albergado a exposiciones sobre cineastas que son toda una referencia, como Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock y Luis Buñuel; también de casas productoras como Gaumont y Disney/Pixar.
Cabe destacar que a partir de la rehabilitación, la Cineteca Nacional incrementó su aforo. Ejemplo de esto es que, en 2014, recibieron un millón 90 mil 401 visitantes. Este número fue histórico en su momento y prácticamente cada año rompe un nuevo récord de visitantes.
Y es que, gracias a la habilitación de nuevos espacios, no solo vamos a la Cineteca Nacional a ver películas de ficción y documental. La posibilidad de recorrer una exposición, que de alguna u otra forma se vincula al cine, es un gran pretexto para visitarla. Si a esto le sumamos que además nos invita a pasar un rato agradable en restaurantes como La Chicha o cafeterías como 8 1/2 (en honor a Fellini, claro está), la cineteca se ha convertido en un paraíso para los amantes del cine mexicano y de cualquier otra latitud.
Este aire de modernismo, obra del “stararquitect” mexicano Michel Rojkind, y la aplicación de nuevos recursos tecnológicos hacen de la Cineteca Nacional el recinto cinematográfico más vanguardista y completo de México y también de toda Latinoamérica. Así que en tu siguiente visita a Coyoacán, date una vuelta por este hito mexicano.
FARO ARAGON
La Fábrica de Arte y Oficios (Faro) Aragón abre sus puertas en el antiguo cine Corregidora que tras ser abandonado por más de 20 años se transforma en un recinto especializado en la cultura audiovisual. ubicado en San Juan de Aragón, estará dedicado a la cultura audiovisual y de manera especial a los oficios relacionados con el video y el cine. Asimismo, será un espacio cultural vinculado con la comunidad de esa zona de la ciudad. El Faro está equipado con montacargas, sala de cine para 156 personas, salón de edición, producción y post producción con equipo de cómputo especializado y cámaras de video, y un adaptable escenario de usos múltiples para cine, teatro, música y danza con capacidad para más de 600 personas.
Ubicado en lo que fue el antiguo Cine Corregidora (Av. 517, s/n, San Juan de Aragón, 1ª Sección), el Faro Aragón será una aportación importante a la infraestructura cultural del norte de la Ciudad de México y, por su perfil, permitirá contribuir a la formación de guionistas, cinefotógrafos, editores, iluminadores y realizadores, entre una amplia gama de oficios que interactúan en las artes audiovisuales.
Las Fábricas de Artes y Oficios (Faros) son un modelo impulsado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX) que, desde hace 16 años, ha apostado por la descentralización cultural y la recuperación y transformación del espacio público, a través del encuentro entre procesos de formación y las diversas expresiones contemporáneas del arte.
En este faro se busca que los asistentes aprecien el séptimo arte, aunque también que este arte converja con otras disciplinas afines como la fotografía, sonido, maquillaje, vestuario, estudios del cuerpo, escritura, actuación e inclusive desarrollo de videojuegos y videoblogs.
Los Faros son, a la vez, centro cultural y escuela de artes y oficios; son espacio para el diálogo y el encuentro de la comunidad con sus expresiones, vocaciones y aspiraciones, siempre con la posibilidad de reinventarse a sí misma.
os cuatro Faros —que anteceden al Faro Aragón— fueron consolidándose y construyendo su oferta a partir de las necesidades, demandas y propuestas de la comunidad, logrando la integración del espacio a partir de la apropiación por parte los actores comunitarios, contribuyendo al mismo tiempo a la construcción de ciudadanías capaces de reconocerse como protagonistas de sus narrativas y realidades.
Así, el Faro de Aragón Cine Corregidora nace con un gran reto: por un lado, seguir impulsando y fortaleciendo las prácticas y necesidades culturales emanadas desde y para su comunidad a partir de procesos de formación y divulgación y, por otro, construir una propuesta formativa con un acento en los medios audiovisuales que, además de democratizar su acceso a través de diversos esquemas de educación no formal, reconozca la producción artística y cultural como un proceso social colaborativo más allá de la creación individual.
Para tal propósito, el nuevo espacio ha contado con la colaboración del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y la Filmoteca de la UNAM, del Centro de Capacitación Cinematográfica, del IMCINE, de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y de la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, entre otras instituciones.
Un nuevo espacio para la ciudad
La Fábrica de Artes y Oficios Aragón está asentada en el antiguo Cine Corregidora, que durante los años setenta y ochenta fue el centro de entretenimiento más importante y un referente para la dinámica cultural de la zona.
De 1993 al 2015, el antiguo Cine Corregidora estuvo abandonado. Luego de una inversión de poco más de 36 millones de pesos —aportados tanto por el Gobierno de la Ciudad como por el Gobierno Federal— en obras de rehabilitación y construcción, así como para su equipamiento, el edificio vuelve a constituirse en un espacio para el arte y la cultura.
Las obras de rehabilitación del edificio comenzaron en 2012, cuando se invirtieron 8.5 millones de pesos para reforzar la estructura del inmueble, cambiarle la cubierta e intervenir el vestíbulo principal. También se invirtió en la instalación eléctrica e iluminación del vestíbulo y se intervino la fachada en un 40 por ciento.
Para el equipamiento del inmueble, en 2015 se destinaron 9.5 millones de pesos, (de los cuales 8 millones fueron etiquetados por la Cámara de Diputados), en la compra de cámaras de grabación de cine, computadoras para edición, producción y postproducción; un escenario principal con audio e iluminación escénica, un proyector de cine y equipo para actividades culturales y artísticas. También se destinaron poco más de 800 mil pesos para la operación inicial del espacio cultural.
Oferta de artes y oficios
A través de un proyecto incluyente, dirigido a todo público con la intención de fortalecer los vínculos entre práctica y teoría, el Faro Aragón Cine Corregidora ofrecerá talleres y enseñará oficios relativos a los medios audiovisuales, así como de otros campos del saber artístico y cultural.
También se trabaja un programa de formación continua (con duración de un año) en colaboración con la Dirección General de Culturas Populares de la Secretaría de Cultura Federal, para la creación de colectivos de cine comunitario, en donde se integrarán los diferentes procesos de la producción audiovisual. Esto se abrirá en septiembre junto con la oferta de talleres libres.
Ya sea en colaboración con otras instituciones públicas, privadas o con miembros de la sociedad civil, el Faro Aragón Cine Corregidora establecerá vínculos estrechos con los diferentes actores comunitarios, además de contar con una oferta permanente de servicios culturales, a través de una ludoteca comunitaria, un libro club, proyecciones cinematográficas, exposiciones, conferencias, presentaciones, charlas, presentaciones de libros, servicios a la comunidad, conciertos, entre otros.